Un hipermedia narrativo metamórfico y multiforme

De la naturaleza de los vacíos es de donde surge la interacción entre el texto y su lector-usuario
por lo que se les puede atribuir varias funciones. Primero, en la experiencia del lector-usuario
de los segmentos textuales, el vacío alude a la conexión suspendida o potencial codificada en el
texto mismo, o sea al posible enlace entre los diferentes segmentos textuales. Segundo, el vacío
también puede referirse a la perspectiva divagante del sujeto-lector (“the reader’s wandering
viewpoint”, para Iser). Esta perspectiva sugiere que la totalidad del texto no se percibe de una
sola vez, sino que surge de diferentes y consecutivas fases de lectura. La tercera función surge
al establecerse una conexión entre el primer vacío con el segundo. Este último tipo de vacío es
el que le permite al lector-usuario instaurar conexiones entre los diferentes segmentos textuales.
Los vacíos se convierten en guías en la producción del texto porque el sistema (el texto) no los
llena, sino que sólo pueden ser “completados” por otro sistema (el lector-usuario) (Iser,
Act
169).
En un hipertexto, sin embargo, el texto no llena los vacíos porque éste se encuentra fragmentado
y todos sus segmentos textuales están flotando, ocupando puntos espaciotemporales simultáneos
en el hiperespacio. Es al lector-usuario a quien le corresponde establecer las relaciones entre las
lexias textuales utilizando los hiperenlaces como guías y así establecer secuencias narrativas
posibles en su proceso de interpretación de la obra.